Es un estado, una escucha profunda, un espacio, de presencia, de meditación o de reflexión que es habitado por una músico, una bailarina y una instalación sonora donde se explora el sonido y su capacidad de entrar en los cuerpos y de transcenderlo.
Sònia Gómez i Nuria Andorrano se encuentran al escenario para compartir sus universos y ponerlos al servicio de la obra.
Proponen una investigación activada a partir de materiales industriales, que al entrar en diálogo con el espacio y el cuerpo de la bailarina-performer Sònia Gómez generan Imágenes bailables con las composiciones musicales de Nuria Andorrano.
La dramaturgia es abstracta, con código abierto, el espectador compone y resignifica aquello que está viendo.
En un momento en que las tecnologías están abrumando toda la atención, Nuria Andorrano y Sònia Gómez proponen volver al que es sencillo, a la pureza, a la observación, a encontrar aquella sido donde todo es posible.
Equipo artístico y técnico
Nuria Andorrano – percusión
Sònia Gómez – danza
Roc Mateu – ninguno técnico
Riky – Técnico de luces